Carta al director de la Asociación por la Tolerancia
Carta al director, EL PAÍS
Ha muerto un amigo. La carretera se ha llevado a Juan Ramón Lodares. Esa asesina, que va añadiendo víctimas a un lista interminable, ha truncado de cuajo la vida fecunda y prometedora de un todavía joven profesor. Este lingüista brillante, alegre, vital y bien informado ha puesto el mito del español-lengua-de-opresión –creado fundamentalmente por los nacionalismos lingüísticos– bajo los pies de datos contrastables, del análisis y de la razón, y lo ha destrozado. Su obra queda dando luz y dando que hablar, pero el desgarro de su ausencia será difícil de curar. Descanse en paz.
Marita Rodríguez (Asociación por la Tolerancia)
08/04/2005 - EL PAÍS, carta al director, Asociación por la Tolerancia