Presentacion XI Ciclo de Cine / Poster y tríptico (desglosado en algunas imágenes)

20 - 10 - 2012 / Redacción Tolerancia

 

"No son, todav?ía, buenos tiempos para la convivencia"

Llegamos a la undécima edición del ciclo, con nuestro terrorismo agazapado, con las armas en la mano, afortunadamente sin utilizar, pero también sin entregar, vigilante. Con la mitad de la sociedad vasca asumiendo los presupuestos y objetivos de ETA y con la otra mitad desarmada de ideas al respirar tópicos tan endebles como los que una de las charlas del ciclo trata de desmontar. Con los amigos de los terroristas instalados en las alcaldías, en los "territorios Bildu", volviendo irrespirable el clima de libertad de sus ciudadanos, considerando a los presos de ETA como "presos políticos" y a las víctimas del terrorismo como peligrosos focos de intolerancia y crispación.

Con los problemas de división de la sociedad vasca, incluso a niveles familiares, exportándose a toda velocidad a otras comunidades autónomas con la ayuda inestimable de una escuela donde lo político irrumpe de manera vergonzosa para hacer ver al "otro" como enemigo.

No son pues, todavía, buenos tiempos para la convivencia.

Habrá que actuar, como en Rebeldes del swing, donde se denuncia la sinrazón totalitaria nazi y se llama a la resistencia, frente a la cómoda complicidad del espectador indiferente. Habrá que vacunarse contra el surgimiento de bandas (como los skinheads de This is England que aterrorizan a las minorías étnicas; como la "kale borroka" autóctona que trata de hacer limpieza de "enemigos de la patria").

Habrá que estar muy vigilantes para que no nos ocurra como en Sarajevo, en la muy "civilizada" Europa del siglo XX, y de la noche a la mañana nos veamos enfrentados a muerte, hermano contra hermano, tal como muestra Disparo al corazón. Desgraciadamente, la mampara que separa la normalidad de la tragedia está hecha de convenciones y supuestos, y puede derrumbarse en un instante.

Otras tres grandes películas completan la cartelera del ciclo. Dos premiadas cintas de origen canadiense, Incendies (el Líbano sacudido por la violencia religiosa) y El profesor Lazhar (sobre la dificultad de educar). Completa el trío Yoyes, sobre el asesinato de la terrorista arrepentida, una de las pocas películas españolas que trata el tema de ETA (ya sabemos, es menos comprometido el posicionamiento con las violencias lejanas que con las cercanas).

Todas ellas reflejan un mundo convulso y nos conducen a la reflexión sobre el camino que aún queda por recorrer en la denuncia de situaciones de violencia explícita o solapada.

El estado de derecho debe seguir siendo nuestra mejor opción contra el terror y el odio. El cumplimiento de la ley, y el debate racional y tranquilo, el objetivo inmediato.