Salvador Illa también defiende la 'nación' catalana

Salvador Illa también defiende la "nación" catalana

Con la operación Illa persigue el PSC arrebatar a Ciudadanos buena parte del electorado fronterizo que las dos formaciones siguen compartiendo. Son conscientes los socialistas catalanes de que sólo socavando al partido liberal podrían reunir los apoyos necesarios para ganar las autonómicas. Ello explica en gran medida la sustitución de Miquel Iceta como candidato por el todavía ministro de Sanidad. Sus nítidas consideraciones públicas contra el proceso independentista lo dibujan, a priori, como un presidenciable más apetecible para el votante constitucionalista que en diciembre de 2017 respaldó a Inés Arrimadas para conducirla al triunfo.

No obstante, sucede que Salvador Illa es tan padre como Miquel Iceta de la actual hoja de ruta del PSC, que reivindica sin ambages la existencia de una nación catalana con rasgos diferenciales que deben ser reconocidos a través de una reforma constitucional que transmute a España en un Estado federal.

Así lo prueba el programa de los socialistas catalanes para las elecciones del próximo 14 de febrero. El contrato electoral del PSC aboga por una reforma constitucional para «abordar el encaje de Cataluña en el resto de España» que, a través de «la transformación del Estado de las autonomías en un Estado federal», garantice «el reconocimiento de las singularidades propias de las naciones o nacionalidades, teniendo en cuenta los hechos diferenciales y los derechos históricos reconocidos en el Estatut».

El programa -todavía abierto a modificaciones- fue presentado el pasado 20 de noviembre, después de la reunión en la que Pedro Sánchez e Iceta diseñaron el aterrizaje de Illa como candidato a la Generalitat para rentabilizar políticamente la llegada de la vacuna y el amplísimo grado de conocimiento amasado por el ministro de Sanidad durante la pandemia.

Independientemente de que su designación como aspirante presidencial se produjera la pasada semana, Illa conocía y bendecía la propuesta con la que acabará concurriendo a los comicios en detrimento de Iceta, en tanto que desde 2016 ejerce como fontanero jefe del PSC al ostentar el cargo de secretario de Organización del partido. Bajo la batuta de Illa se elaboró también el programa electoral de 2017, en el que los socialistas catalanes ya defendían una reforma constitucional para «asegurar el reconocimiento de la identidad nacional catalana» en una España federal de «soberanías compartidas».

UNA SOBERANISTA HOJA DE RUTA

Y, entre el programa con el que Iceta aspiró a la Generalitat tras la aplicación del 155 y el que blandirá Illa en las primeras autonómicas convocadas tras la inhabilitación de un president en ejercicio del cargo, el PSC reafirmó su condición soberanista. Lo hizo en el último congreso de la formación, celebrado en diciembre de 2019.

La ponencia política de los socialistas catalanes aprobada en ese cónclave exige «reconocer a Cataluña como nación» y define a España como una «nación de naciones». «El PSC desde su fundación defiende que Cataluña es una nación. Desde el siglo pasado defendemos lo mismo», admitió Illa para enrolarse en la misma nave que Miquel Iceta.

La deriva soberanista del PSC que ahora Pedro Sánchez intenta ocultar con la designación de Illa tuvo que ser asumida por el presidente del Gobierno cuando las presiones del partido liderado por Iceta y el nuevo candidato socialista le obligaron a volver a incluir en el programa de las generales referencias a la Declaración de Barcelona y la Declaración de Granada, donde el PSOE se comprometía a impulsar una reforma constitucional para avanzar hacia un modelo de Estado federal y hacia el reconocimiento del «carácter plurinacional» de España.