El valor de la ...

CIUDADANÍA

Boletín nº 28                     Julio 2005                 (2ª época)

Índice

  1. Opinión
  2. Presentación del Manifiesto: "Por un nuevo partido político en Cataluña"
  3. En contra de un linchamiento moral
  4. Rincones impertinentes
    1. La Arcadia feliz
    2. La bandera amnésica y filosofal
  5. Breves
    1. Breves
    2. De periódicos
  6. Convocatorias

Opinión

La Asociación por la Tolerancia apoyó la manifestación del 4 de junio, convocada por la AVT, como un acto de solidaridad con las víctimas (a pesar de que hubo un notable despliegue propagandístico interesado en presentarla como una manifestación del PP). Creemos, como ellas, que el Gobierno está errando al ofrecer concesiones a los asesinos de la banda terrorista ETA, incluso en el supuesto de que dejen definitivamente las armas.No nos extraña que anden inquietas con esa paz dialogada de la que tanto se habla.

Conviene recordar, una vez más, que no es correcto hablar de paz; que no se está librando una guerra entre dos bandos; que sólo mata, extorsiona, secuestra y amenaza una banda organizada que no acepta el juego democrático y que pretende imponer sus aspiraciones por el terror a toda una sociedad, seleccionando a sus víctimas de acuerdo con un plan.

A esta sociedad le ha costado muchos años salir de la ignominia de no plantarle cara al terrorismo; de ver que, efectivamente, los distintos Gobiernos fracasaban en sus tentativas de dialogar con los pistoleros, que no se empleaban todos los resortes legales conformes con el Estado de derecho, que el pacto de Ajuria-Enea no sirvió para nada, que la condescendencia del gobierno vasco para con el entorno etarra alentaba más y más al terrorismo. Por fin, la semilla de las movilizaciones de asociaciones cívicas germinó en forma de rebelión democrática y empujó –de alguna manera– a los dos partidos mayoritarios a suscribir el Pacto por las libertades y contra el terrorismo. Éste condujo a la Ley de partidos, que, ¡mira por dónde! ha dado frutos sin precedentes en la lucha antiterrorista.

¿Cómo, ante la eficacia de ese Pacto y después de tanto sufrimiento, se puede aceptar la puesta en marcha de ensayos fracasados en el pasado? Tenga este Gobierno por seguro que la discrepancias en esta materia no tienen nada que ver con las siglas de los partidos. Si hubiera sido un gobierno del PP el que hubiera llegado a un acuerdo parlamentario de este tenor, la AVT hubiera igualmente convocado la manifestación, y, muy posiblemente, el grueso del PSOE la hubiera secundado. Todas las voces críticas con la política antiterrorista actual hacen una llamada de vuelta al pacto que tan buenos rendimientos dio. El sacar a relucir que todos los Gobiernos anteriores han “dialogado” con la bestia no justifica el cambio de estrategia. Todo aquello no funcionó. Punto. Al de turno, siempre le movió lo mismo que mueve a éste, ¡qué duda cabe! acabar con la lacra, pero cada vez que se ha hablado de diálogo, la táctica de ETA ha sido romper el frente democrático. No lo consintamos de nuevo. No se intente legitimar lo que de espurio tiene el sendero escogido con aquello del “pues tú peor, que te referiste a la banda terrorista como el MNLV”. Aquello fue un despropósito que nada resta a los aciertos posteriores del Gobierno Aznar en esta materia.

La alianza parlamentaria actual es –en términos numéricos– considerablemente inferior a la anterior y, por tanto, es dudoso que posea una mayor legitimidad democrática, a pesar de lo que quieren hacernos ver los que han propiciado este cambio, que son ­­–casualmente– los que se opusieron al acuerdo anterior; es decir, los que nunca han querido la derrota policial y judicial de ETA –los nacionalismos vasco y catalán, a los que incomprensiblemente se sumó el sector del PSC liderado por Maragall–porque han jugado y juegan a sacar beneficios de un supuesto final pactado. Al Gobierno de España, en este caso el de Rodríguez Zapatero, le corresponde un mayor esfuerzo para conseguir rebajar tensiones, por lo que parecería razonable que no permitiera esa maniobra –que en su día también practicó el PP contra el PSOE– de escenificación del aislamiento del principal partido de la oposición. Resulta escandaloso que en Cataluña, por ejemplo, esa obsesión de deslegitimar al PP llevara al PSC a escoger como lema en las últimas elecciones Todos contra el PP, y que, actualmente, el tripartito tenga suscrito un pacto de exclusión del PP en acuerdos estables de gobernabilidad o parlamentarios, tanto a nivel autonómico como estatal.

Sr. Presidente, vuelva a tomar la iniciativa, como hizo cuando estaba en la oposición, y retorne al Pacto. Fuera de él, tememos que la negociación conlleve una claudicación, y... eso, en nuestronombre, tampoco.

Marita Rodríguez

(Volver al Índice)


Presentación del Manifiesto: “Por un nuevo partido político en Cataluña”

Como los lectores de este Boletín ya saben, el pasado 7 de junio se presentó a la prensa un Manifiesto, firmado por dieciséis intelectuales catalanes (Félix de Azúa, Albert Boadella, Francesc de Carreras, Arcadi Espada, Teresa Giménez Barbat, Ana Nuño, Félix Ovejero, Félix Pérez Romera, Xavier Pericay, Ponç Puigdevall, José Vicente Rodríguez Mora, Ferran Toutain, Carlos Trías, Ivan Tubau y Horacio Vázquez Rial), que aboga “por un nuevo partido político en Cataluña”. De forma inmediata, se vio turbada la paz del llamado oasis catalán y durante un par de semanas hemos tenido ocasión de vivir –irritados y divertidos– el alud de críticas volcadas desde las cuatro esquinas del stablishment nacionalista y hemos podido escuchar –complacidos y esperanzados– en los medios de comunicación públicos y privados verdades como puños que ordinariamente se ocultan con pases de mago entre el fru-fru de las palmeras.

Como esa primera presentación se había realizado de forma tan restringida, los promotores decidieron repetirla frente a los muchos que les habían mostrado su adhesión y su apoyo. El martes, 21 de junio, más de 1500 personas casi desbordaron las amplias instalaciones del CCCB y las previsiones de los convocantes, tal vez ansiosas de escuchar en directo cómo empezaban a traducirse en acciones concretas las propuestas que el Manifiesto había lanzado “a la sociedad catalana”.

El acto contaba con una cuidada escenografía. Los promotores se habían reservado un papel discreto que incluía la lectura bilingüe del texto, información técnica sobre el número de firmas recogido hasta ese momento (unas 2.300) y las gestiones para poner en marcha una página Web (www.ciutadansdecatalunya.com), destinada a servir de eje de las inquietudes de promotores y simpatizantes. A continuación, se enumeraron y leyeron algunas de las opiniones críticas más deleznables que se habían vertido en la prensa contra los firmantes (más que contra el documento en sí mismo). De ello se hizo cargo Albert Boadella, quien dio a su presentación la forma de la entrega de premios de unos “Juegos Florales”. Su ocurrencia fue muy celebrada por los asistentes. Se llevaron los principales galardones Isabel-Clara Simó, Francesc-Marc Alvaro, Pilar Rahola, Jaume Fàbrega, Antonio Álvarez-Solís y Jaume Reixach.

Sin embargo, para resaltar que se pretende que sea una petición surgida de los ciudadanos de Cataluña, la parte central del acto consistió en la enumeración de las razones que habían llevado a otros quince firmantes a mostrar su conformidad con la propuesta que sirve de título y de conclusión final al Manifiesto. Las intervenciones fueron breves. Cada cual dio un sello muy personal a sus palabras que hizo posible que, pese a sucederse fugazmente en el escenario, resultaran amenas –y emotivas–. Hablaron periodistas como Jordi Bernal, Ramón de España o John Barras –editor del Barcelona Business Week–, el músico Sabino Méndez, y muchos profesores. También se leyeron textos de la editora Beatriz de Moura y del cineasta Llorenç Soler, cuyas obligaciones profesionales les habían impedido asistir. El público no se cansaba de aplaudir, subrayando especialmente con sus ovaciones las críticas de los oradores a las diversas secuelas de la política nacionalista.

El acto concluyó con la lectura por Francesc de Carreras de un documento en el que se empezaba a definir el perfil político de la futura formación –cuestión esta que dejó algo perplejos a los asistentes, especialmente al entretenerse en algunos aspectos escasamente polémicos en nuestra comunidad como la investigación biogenética. También avanzó las líneas-fuerza sobre las que debería pivotar su actuación inmediata: un cambio de rumbo en la política lingüística de la Generalitat (cuyo primer efecto debería ser la supresión de las oficinas llamadas “de Garantías Lingüísticas”) y el carpetazo al proceso de reforma del Estatuto, proceso que calificó de necesario solamente para los intereses de determinados políticos. Ambas propuestas fueron coreadas con calurosas ovaciones que recorrían como una ola, sucesivamente, las dos salas en las que se encontraban distribuidos los asistentes. Pese al entusiasmo, sin embargo, otras ideas se acogieron con mayor frialdad, en particular la de promover la abstención en caso de que la reforma estatutaria siguiese adelante. No era esto lo que el público quería oír (de hecho, al concluir el acto, pudimos escuchar en los corrillos cómo algunos de los redactores del Manifiesto se pronunciaban rotundamente por el NO).

En resumen, una sesión casi litúrgica –la liturgia de la libertad– de la que, según creo, todos salimos contentos, con la esperanza de que, a partir de ahora, nada pueda volver a ser lo mismo en Cataluña.

Antonio Roig

(Volver al Índice)


En contra de un linchamiento moral

Fernando Savater es quizás la persona que más ha hecho, sin desmerecer a otras, para despertar conciencias a favor de las víctimas de ETA; la que ha alzado siempre la voz para denunciar a aquellos que con hechos u omisiones han ayudado o alentado a los terroristas. Su compromiso ha sido tal, que la banda lo señaló como objetivo. Tuvo que abandonar su cátedra de Ética en la universidad del PV y volver a concursar para obtener una plaza –como catedráticode Filosofía, en esta ocasión- en la Complutense de Madrid para recobrar la libertad perdida. Sus libros y artículos de opinión nos han dotado de argumentos para defender nuestros cerebros del acoso inmisericorde al que lo someten los nacionalistas. Ha sido un ejemplo de independencia ideológica frente al poder; ha liderado las movilizaciones cívicas contra la falta de libertady contra el nacionalismo obligatorio y excluyente. Nos ha enseñado a pensar. Gracias a él -entre otros- nos atrevemos a discrepar de él en esta ocasión. A nosotros nos parece oportuna la manifestación convocada por la ATV, pero sigue siendo nuestro héroe.

(Volver al Índice)


Rincón impertinente (por Javier Toledano)

La Arcadia feliz

El nacionalismo tiene ciertos rasgos milenaristas. Es ahistórico y reinaugura arcadias felices allá donde tiene mando en plaza. Otra cosa es que todos lo percibamos de ese modo, pero el nacionalismo autocomplaciente sí lo hace, y como se tiene por "Ser" no contingente y sí necesario, es la única conciencia viva y pensante autorizada a conferir existencia a las cosas porque deposita en ellas su óntica mirada. Y eso basta. Es seguro que muchos vecinos del barrio del Carmelo no son de ese parecer pero sucede que su parecer no cuenta para nada.

El nacionalismo está pues tan embebido en sus divinales emanaciones y en la irrefutable certeza de que es el parapeto que ampara cualquier acto administrativo y desactiva toda crítica, que dedica tan ricamente los cuerpos de Policía a sus órdenes a arrancar pegatinas disonantes con el monocorde discurso catalanista (como pasó en la concentración del día 7 de mayo contra las oficinas de "delación lingüística"), o destina 24 patrullas de la Guardia Urbana -he leído la noticia en la prensa del día 12- a controlar las deyecciones caninas abandonadas en la calle. Ojo, no pises una, pues te llevarás el cuerpo del delito a casa. Hasta me imagino a los agentes del CSI rodeando con cinta amarilla una caca de perro, dibujando en el suelo la silueta con tiza y tomando fotos y haciendo una analítica para averiguar quién es el propietario del zurullo, con perdón.

¿Por qué buscáis problemas donde no los hay, insolentes bestezuelas de la Tolerancia, criaturas faltas de atavío?

La bandera amnésica y filosofal

Dicen que las banderas sirven para tapar las peores vergüenzas. Que los canallas se envuelven en ellas para justificar las barrabasadas más indignas. ¿Será cierto? Pues yo no sé qué tendrá nuestra bandera cuatribarrada, una bandera multiusos, curalotodo y polivalente, que es la versión textil de la piedra filosofal  -bandera con la que he visto, en formato de "cinta", cerrar los cucuruchos de almendras garrapiñadas en el quiosco del parque-  que adormece alguna ignota región cerebral y bloquea las conexiones sinápticas y los neurotransmisores, como una sedación narcoléptica y estupidizante que embalsama la inteligencia y el espíritu crítico. Y es que esa gente que me ha dado la lata toda la vida con la monserga de las banderas, ahora que nos ponen delante de las narices una bandera inmensa, colosal, más que aquella otra que ondeó un día en la plaza de Colón, en Madrid, para tapar el socavón profundo, insondable e indecente del barrio del Carmelo, mira para otro lado y no dice ni mu. ¿Será que hay banderas que por su diseño y combinación cromática procuran en los individuos estados rayanos en la amnesia o en una suerte de trance extático colectivo y cuasi levitatorio?

(Volver al Índice)


Breves

 

  • ¡NO PARAN! Tras las inevitables declaraciones de la Consellera de Educación, Marta Cid, sobre lo penoso que resulta que entre un 10 y un 20% de las clases de Primaria se impartan en castellano, llegaron las de otro prohombre del mismo Departamento para quien los exámenes de septiembre son “una costumbre española, extraña a la cultura catalana”. Pues bien, el 22 de junio l’Observatori de la Llengua ataca de nuevo con otro informe espeluznante sobre la mala salud de la lengua catalana (¡temblad, ya hay argumento para nuevos quebrantamientos de derecho!). Pese al papel “determinante” otorgado a la obligatoriedad de la enseñanza en catalán “para que la lengua no retroceda”,“a Catalunya, el 40% parla el castellà amb els amics, mentre que el català és el vehicle per a un terç”

  • El jueves, 9 de junio, la Asociación se volvió a concentrar ante la Oficina de Garantías Lingüísticas (cada vez más conocida como “Oficina de Delación”). Ante el asombro de numerosos turistas, volvieron a lucir los carteles: “Lo confieso: hablo en español en el patio”,“Hago mis facturas en castellano”, “Pienso en castellano”.

 


deperiódicos deperiódicos deperiódicos deperiódicos deperiódicos deperiódicos deperiódicos deperiódicos deperiódicos deperiódicos

Imposició del català(20 minutos, 22-06-2005)

Vull donar les gràcies a la Generalitat de Catalunya per negar a les futures generacions de catalans el dret al bilingüisme, per obligar a la societat catalana a tancar-nos sobre nosaltres mateixos, per afavorir el rebuig vers l'immigrant per raons lingüístiques i culturals.

Gràcies per intentar prohibir el castellà a les escoles. Gràcies per afavorir la crispació social. Jo sóc bilingüe i n'estic molt orgullosa! Per què tanta mania al castellà, si és la segona llengua més parlada al món després del xinès? On és la Catalunya plural, cosmopolita i integrada al món, de la qual tant parlen els polítics?

Aida Martínez. 22 anys. La Garriga.

Nacionalismo(El País, 31-05-2005)

En otros tiempo tuvimos que combatir el nacionalismo totalitario español apoyando a Joan Manuel Serrat o Mercé Rodoreda. Hoy nos toca combatir el nacionalismo totalitario catalán apoyando a Juan Marsé o Félix de Azúa. Es la misma batalla, pero advierto muchas deserciones, y eso me entristece. —

Antonio Abellán Cebrián. Majadahonda, Madrid.

(Volver al Índice)


Convocatorias

 

La Asociación por la Tolerancia se complace en presentar la conferencia de

FERRAN GALLEGO

(Profesor de Historia Contemporánea. UAB)

"Democracia o Nacionalismo"

Miércoles, día 6 de julio, a las 20:00h, en el hotel Saint Moritz,
Diputación 262-264, de Barcelona.

Los interesados en asistir a la cena, que tendrá lugar a continuaciónen el restaurante del mismo Hotel, deben reservar llamando al: 93 265 32 00 ó al 675262986

 

(Volver al Índice)