Discurso de Elvira Fuentes, presidenta de la AT

03 - 10 - 2008 / Asociación por la Tolerancia

 

Discurso de Elvira Fuentes, presidenta de la Asociación por la Tolerancia

Buenas noches a todos. Agradezco de corazón en nombre de la Junta Directiva de la Asociación y de nuestros asociados, vuestro apoyo permanente a nuestra causa -que es vuestra causa- y vuestra presencia aquí esta noche arropando a nuestro premiado.

Quiero dedicar unas palabras a Marita que ha dedicado a esta Asociación 12 años de su vida, en los que se convirtió por méritos propios en la cara y la voz de Tolerancia. Ahora ha decidido dejar la Presidencia de nuestra Asociación, decisión que todos respetamos pero que al mismo tiempo lamentamos profundamente, yo la primera. Como todos vosotros comprenderéis, siento un cierto vértigo al salir aquí detrás de ella. Primero porque es muy difícil que lleguemos a igualar las cotas de su etapa, tanto por su capacidad para gestionar las funciones propias del cargo, haciendo de aglutinador, como - sobre todo - por su calidad humana, convirtiéndose con frecuencia en el paño de lágrimas de muchos de nosotros.

El único aval que poseo para estar hoy aquí es el haber aprendido todo lo que sé de esta lucha a su lado y al lado de un grupo de amigos que todos conocéis y que están por aquí: Ginés, Andrés, M. Antonia, Jose Antonio Mengíbar, Antonio Robles, Antonio Roig, Marisol, Pepe Domingo , y la garantía de que todos ellos, empezando por Marita, siguen a mi lado y me han brindado su generoso apoyo para desempeñar este cargo como Tolerancia se merece.

Y ahora, pasemos ya a lo que realmente nos reúne a todos aquí esta noche, y que es homenajear a nuestro Premiado. Ante todo, he de agradecer la gentileza de Carlos Herrera al aceptar que nuestro humilde galardón pase a engrosar la larga lista de premios y reconocimientos que ha recibido a lo largo de su vida profesional. Su defensa de la libertad y de los valores constitucionales, su información rigurosa y la denuncia constante desde su micrófono de las desviaciones del poder, han sido los méritos que el jurado ha visto en él para hacerle merecedor de nuestra distinción.

Mitad andaluz mitad catalán, nacido en Andalucía pero criado y formado en Cataluña donde vivió hasta los 20 años, concretamente en Barcelona y en Mataró. Y es en la Universidad de Barcelona donde se Licenció en Medicina, carrera que nunca ha llegado a ejercer ya que, muy pronto, empieza en el mundo de la radio, allí por 1977 en Radio Sevilla, a donde fue para hacer la mili y el flechazo fue tan intenso que ya no regresó.

Hombre reconocido y premiado atesora una gran cantidad de premios y reconocimientos de los que sólo citará algunos ejemplos:

Tres Premios Ondas (1987, 1999 y 2000), Tres premios Antena de Oro (1990, 1994 y 2005), Dos Micrófono de Plata, Premio Nacional de Periodismo "Pedro Antonio de Alarcón", Premio del Club Internacional de Prensa 1999, Premio VICTOR DE LA SERNA de la Asociación de la Prensa de Madrid, PLUMA DE PLATA del CLUB DE LA ESCRITURA, Premio Paco Apaolaza de Periodismo, Premio de Periodismo Taurino "Baltasar Ibán", VI Premio Internacional Covite, Premio "Español ejemplar" 2008 de la fundación DENAES, VIII premio "Joaquín Romero Murube", La medalla de Andalucía en 2001, "Español Universal 2007" por La Cámara de Comercio Española en Estados Unidos, Medalla de Oro de la provincia de Sevilla 2008, y un largo etc.

Como decía antes, comienza su andadura en Radio Sevilla y sucesivamente en Radio Mataró, Radio Miramar de Barcelona y en Radio Popular, La Ser, COPE, Canal Sur radio, y en Radio Nacional, con el programa "Buenos días". Y es en este programa en el que comienza la leyenda de los "fósforos" que todos ustedes conocen, y que nos ha servido de motivación para nuestra tarjeta, como ya todos ustedes habrán imaginado. Por cierto ¿has conseguido encontrar a la señora de Valladolid?

Pero este genio de la comunicación no sólo se ha ceñido al mundo de la radio. También en Televisión ha tenido una interesante andadura, presentando programas de éxito y algún debate memorable como el presentado en Antena 3 a propósito del agua. Ese agua que los políticos catalanes no estén dispuestos a compartir ni siquiera con esos supuestos Paísos Catalans de los que se apropian con todo descaro; pancatalanismo que tú has criticado sobradamente siempre que la actualidad te brinda el más mínimo resquicio.

Ha colaborado hasta fechas recientes en ABC y en EL SEMANAL con agudos artículos pegados a la actualidad, y donde nadie ni nada escapaban a su afilado bisturí. Quiero que sepas que los echamos en falta.

Como escritor es autor de varios libros, donde hace gala de una elegante pluma teñida también de su habitual ironía, con un lenguaje ágil, cercano y directo, salpicado de vocablos castizos. Del mundo de las ondas y de esa especial relación que establece con sus oyentes, sus "fósforos" como todos los conocemos, nacen algunos de estos libros.

En la actualidad presenta con gran éxito el programa "Herrera en la Onda" desde donde nos deleita a lo largo de la mañana con su fina ironía, no sin antes habernos obligado a saltar de la cama, casi antes de que pongan las aceras, para a continuación hacer un repaso implacable a la actualidad y entrevistar al personaje del día, siempre al filo de la noticia. Y es en la hora de los "fósforos" donde da entrada a las reivindicaciones de los ciudadanos de a pie en los temas más variados: el terrorismo, el Carmelo, los minipisos de la Ministra Kely Finder, la memoria histórica, los maltratos, las hipotecas, la crisis económica que nunca existió... En muchas ocasiones en clave de humor, pero eso no resta ni un ápice de efectividad a la denuncia.

Fustiga desde su micrófono todos los desmanes de nuestros políticos con ironía, con guasa, pero, eso sí, con toda la contundencia que requiera la situación. Habla alto y claro de las grandes lacras de nuestra sociedad, como es el caso del terrorismo. Defensor incansable de sus víctimas, señala con valentía a los terroristas y a los que los alientan, y a los que con su actitud cobarde practican una calculada ambigüedad o miran a otro lado; a los que retuercen la ley para aplicarla "cuando la jugada lo aconseje" -en palabras del Sr. Bermejo- con el fin de dar cabida a sus intereses partidarios o a los que dedican una piadosa comprensión hacia esos entornos, como es el caso de ciertos jerarcas eclesiásticos.

Lo describe él mismo magistralmente en una entrevista para el Magazine de El Mundo. Decía en esa entrevista: "la historia del nacionalismo, la historia de ETA y de la violencia van íntimamente ligadas a algún revuelo de sotanas tocadas con chapela, y la Iglesia y el resto de obispos españoles, con excepción de alguno , son una pandilla de timoratos".

Su actitud valiente en defensa de la libertad le llevó al borde de pagar el peaje que siempre intentan cobrarse los etarras de todos aquellos que no se doblegan al lenguaje de la pólvora. El 27 de marzo del año 2000, recibe una caja de puros, que en realidad era un paquete bomba de ETA, y que afortunadamente no llega a estallar. A pesar de todo, él ha declarado: "Yo no me siento más amenazado que el resto. Amenazada está la sociedad entera, menos el gremio sacerdotal, los curas. Incluso los que no creen estar amenazados también lo están"

De esta dura experiencia, con su habitual ironía ha comentado: "ese día algunos quisieron que yo dejara de fumar violentamente". Por supuesto, no ha dejado de fumar y sigue deleitándose con su afición a los puros.

Otro de los blancos frecuentes de sus críticas es el nacionalismo, llevándose una buena parte de ellas el nacionalismo catalán que, con la inestimable ayuda del PSC del señor Montilla, está convirtiendo su Cataluña querida en una tribu pueblerina, donde sólo son bien acogidos aquellos que comulgan con las consignas del stablishment. El disidente, el crítico, rápidamente y echando mano del característico victimismo del nacionalismo catalán, son tildados de "enemics de la patria" -de la patria catalanista, claro está- cuando no son tildados directamente de fachas y "espanyolistes". A propósito de ello ha escrito en uno de sus artículos: "Cataluña precisa de provocadores que remuevan la ciénaga sentimentaloide que se ha instalado en todos los estratos sociales y que ha hecho del pensamiento y el sentimiento únicos una pesadísima realidad oficial".

Entrevistador correoso, no duda en poner en apuros a sus entrevistados. En febrero de este año entrevistó al Sr. Zapatero y le interpeló a cerca de su opinión sobre la situación lingüística en Cataluña. Ante la larga cambiada del Presidente, le repreguntó, y le volvió a preguntar una 3º vez, y le pidió también su opinión a cerca de las multas lingüísticas. A pesar de sus esfuerzos sólo consiguió que nos dijera que "no estamos ante un problema que genere tensión en la sociedad catalana". Esperamos que después de la manifestación del sábado y de los casos reales que se vienen publicando en el diario El Mundo, empiece a poner en cuestión su diagnóstico y no recurra nuevamente a la "derecha extrema" para justificar lo que a todas luces es una injusticia.

Debemos advertirte, querido Carlos, que el ser sensible a la causa que defendemos, que en definitiva es la causa de la libertad que tú siempre has defendido, puede acarrearte el ser considerado un mal catalán. Pero, a buen seguro que a tu abuelo catalán el Sr. Crusset, aquel cuyo armario repleto de libros te despertó la curiosidad para siempre, o aquel anciano profesor de Historia de tu juventud, te considerarín un buen catalán. Nosotros también. Pero no sólo porque en tus artículos y en tu programa de radio hayas puesto repetidamente el dedo en la llaga nacionalista del Tinell, del Estatut, del Carmelo, de la toponimia, de la financiación, del pancatalanismo, de la ley del embudo nacionalista en fin, sino porque además, siempre tratas de aplicar el bálsamo de la sensatez, haciendo una llamada a la reflexión.

A propósito del Estatut decías en su momento: "La dinámica que ha generado la reforma estatutaria catalana nos está abocando a posiciones maximalistas que en nada favorecen la reflexión serena que precisa un desafío como éste. Lo que propone el Parlamento catalán es, efectivamente, un disparate político de primer orden". Pues bien, el disparate político que ya está en vigor, con el beneplácito del Parlamento español, y con la inacción de nuestro Tribunal Constitucional, comienza a dar sus frutos envenenados. Ahora ya estamos en lo de la bilateralidad, y en lo de las embajadas en el extranjero, y en la financiación, y en la nueva Ley de Educación de Cataluña en la que la normativa concede a los centros mayor autonomía y les capacita para tomar decisiones en el terreno lingüístico, con el objetivo de poder eludir la implantación de la tercera hora de castellano y que certificará por ley y por primera vez, la inmersión obligatoria en una sola lengua distinta de la oficial de España. Esperamos Carlos que tu diagnóstico de que el Constitucional no hará nada y sólo cambiará alguna coma y poco más, no se cumpla, aunque he de confiarte que también nosotros somos muy pesimistas en este asunto.

En su artículo "La república de Rodríguez" a propósito de la memoria histórica nos decía: "Todos estos sumos sacerdotes del ajuste de cuentas deberían pararse a pensar que aquella experiencia que fue, fundamentalmente, desleal a sí misma, difícilmente puede servir de rampa de convivencia futura para unos españoles a los que no les interesa nada volver al pasado. Que la secta que pasa las horas evocando a Largo Caballero y a las Checas de Madrid no se plantee, de verdad, por qué fracasó aquel régimen y qué errores no habría que volver a cometer, habla de la insolvencia intelectual de este grupo de sujetos para los que no hay otro nirvana político que aquellos años republicanos enmarcados en una Europa convulsa y totalitaria, fascistoide o comunista". A ti cuyo abuelo materno fue asesinado a manos de anarquistas e independentistas en el paseo de la Bonanova te quieren dar lecciones de memoria histórica. Una memoria histórica tuerta que no es utilizada con el fin noble de hacer justicia, sino como herramienta política de agitación para tapar los errores del presente.

Y volviendo a los temas del presente, ayer mismo se publicaba en un diario la cifra destinada por el Gobierno de España al Instituto Cervantes y la destinada al Instituto Ramón Llull por la Generalitat, esta última casi el doble. Tantos millones de euros dedicados a la lengua catalana, cuando de lo que estamos faltos es de una buena dosis de sentido común para hacer real en la política lo que los ciudadanos hacen real cada día con total normalidad.

A la vista de los acontecimientos no nos queda más remedio que seguir en esta lucha por la libertad intentando remover conciencias, tú desde tu micrófono dando espacio a las reivindicaciones ciudadanas y nosotros, con nuestras humildes posibilidades, a pie de calle. Muchas gracias.

Y ahora ya con todos Uds. D. Carlos Herrera Crusset.