¿Es esto Justicia?

¿Es esto Justicia?

Hoy quiero recordar, a mi compañero José Díaz Pérez, al que tuve la suerte de tener bajo mis ordenes, en Andoain y extender este recuerdo a su familia, además de recordar que en aquella época, que nos tocó vivir, éramos como una familia, en la que cada uno sabía lo que tenía que hacer en cada momento.

Tal día como hoy hace 43 años, que era sábado, sobre las 19´45 horas, tres individuos se apearon de un vehículo, en las proximidades del cuartel de Andoain, mientras otro individuo esperaba en el coche para facilitar la huida, en dirección a Hernani.

Los tres individuos, se aproximaron al acuartelamiento y dos de ellos desde un transformador, a diez metros de la entrada del cuartel, dispararon fuego cruzado, con Cetme y una metralleta STEIN, que fue posteriormente incautada por el Cuerpo General de Policía.

Como consecuencia de los disparos, falleció mi compañero, José Díaz Pérez, por un impacto de proyectil, de Cetme, que lo reventó por dentro, en mi caso, resulte con heridas gravísimas, por tres impactos, dos de Cetme, que me afectó al pulmón derecho y me destrozó el plexo braquial y la segunda, en el estómago, con salida de masa intestinal y un tercer proyectil, que se alojó en la pelvis derecha donde en la actualidad lo tengo aún alojado.

Aunque han pasado 43 años, mi Sumario, 72/88, está sin prescribir y en teoría no lo hace hasta 2033, ya que fue abierto en 2006 y 2012 y sobreseído provisionalmente en 2014.

En 2006, ya se reconoció que la autoría del atentado fue obra del comando legal ADARRA, pero no se quiso imputar a ninguno de sus miembros, cuando habían intervenido los cuatro.

En 2012, se imputó a Pikabea Ugalde y a Lujambio Galdeano, pero para entonces Pikabea, era un referente de la Vía Nanclares, hasta el punto de permitirle declarar por videoconferencia y carta y lo único que dijo en su defensa fue que en aquella época, había muchos comandos y no se conocían entre ellos, cuando se le había imputado por pertenecer al comando legal ADARRA, no permitiendo la Fiscalía, que se instruyeran nuevas diligencias, como la solicitada por la Guardia Civil, de poder interrogar a Pikabea, o la solicitada por mi representante legal, de que fueran a testificar los Guardias Civiles que habían elaborado el informe 26/2006.

Posteriormente, está mi entrevista con Pikabea en la cárcel de Zaballa, que fue considerada SECRETA por Instituciones Penitenciarias y que la Fiscalía no admitió como prueba, ni permitió nuevas diligencias, como un careo y la testificación del Director de la cárcel, presente en la entrevista.

Y si esto nadie lo ve como una decisión política en lugar de judicial, le añadan la retención de una carta durante dos años, o la visita a mi domicilio de Chema Urquijo y Maixabel Lasa, para hablarme de las bondades de Pikabea.

En mi caso, después de 43 años, no creo en la Justicia, porque entiendo que se juzga con arreglo a los tiempos y por presuntamente decisiones políticas, pero sí que, como víctima y ciudadano, debo saber la verdad, que exista transparencia, algo que hasta la fecha se me ha negado, a pesar de mis continuos correos y escritos a la Fiscalía para saber la verdad.

Quiero que sepa la familia de mi compañero que no están solos, que, mientras Dios me de salud, seguiré luchando por la memoria, dignidad y justicia de mi compañero y de todas las víctimas, D.E.P.

MIGUEL ÁNGEL MADARIAGA LÓPEZ