Organizado por la Asociación por la Tolerancia con la colaboración de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), en conmemoración del Día Internacional para la Tolerancia instituido por la UNESCO.
PAMPLONA: PLANETARIO DE PAMPLONA - Calle Sancho Ramírez s/n (Parque de Yamaguchi)
BILBAO: SALÓN EL CARMEN - Plaza Indautxu, s/n
BARCELONA: INSTITUT FRANÇAIS - Calle Moià, 8, entre Aribau y Tuset, justo encima de la Diagonal / METRO L3 L5 (Diagonal) - FGC (Provença y Gràcia) - BUS V13 V15 H8 N5 N8...
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Ángeles González-Sinde, España, 2022, 100 min. Drama.
Sinopsis: Iciar y Fernando son jóvenes. Ambos atraviesan la experiencia más traumática de sus breves vidas: la pérdida de uno de los progenitores. Pero Fernando e Iciar no pueden compartir el dolor ni las estrategias para manejarlo. Viven en tiempos distintos. Fernando en 1977 en Bilbao se enfrenta al secuestro de su padre por parte de ETA. Iciar en 2011 en Navarra afronta el cáncer fulminante de su madre. Fernando e Iciar son padre e hija. A partir de la inesperada pérdida, Iciar toma conciencia del trágico secuestro y asesinato de su abuelo, al que nunca conoció, a manos de ETA en 1977. Ante la negativa de su padre de hablar del asunto, Iciar se embarca por su cuenta en una reconstrucción de los tensos días del secuestro cuarenta años atrás. Gracias a su esfuerzo por sacar a la luz la memoria familiar, su padre y ella se reencontrarán en una nueva manera de mirar al pasado para vivir el futuro... Adaptación de la novela homónima de 2015, parcialmente autobiográfica, de Gabriela Ybarra (nieta de Javier de Ybarra, asesinado por ETA en 1977).
En el blog de Patxi Mendiburu encontramos un magnífico artículo sobre el asesinato de Javier de Ybarra.
Premios y críticas: "Una obra que apunta al corazón y a la cabeza, pero que jamás apela a las tripas del público" (ABC) / "Se trata de una memoria personal sincera y delicada en la que lo político impacta de manera directa en lo individual, en el duelo y la ausencia" (El Periódico).
CARLOS FERNÁNDEZ DE CASADEVANTE: Nacido en Irún. Catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Facultad de Derecho de San Sebastián. En 1998, como consecuencia de reiteradas amenazas recibidas en la universidad (que recibieron también otros profesores de la misma), se traslada en comisión de servicios a la Universidad Rey Juan Carlos donde concursa en 2000 a la Cátedra que ocupa en la actualidad. Ha impartido e imparte docencia en otras universidades españolas y extranjeras y es autor de numerosas publicaciones jurídicas y de artículos de prensa. Fue presidente del Real Club de Irún (1991-1998), club histórico del fútbol español y europeo.
Carlos Fdez. Casadevante nos presentará su último libro: ETA y el nacionalismo excluyente. Testimonios para una memoria veraz donde, de manera documentadísima (395 notas a pie de página) y en ocasiones irónica, recuerda el daño irreparable (también hacia su familia) ocasionado por el terrorismo nacionalista vasco, incidiendo en la responsabilidad de los variados perpetradores (directos e indirectos) de la violencia terrorista, en cualquiera de sus formas, sea el asesinato, la amenaza, el destierro o la muerte civil y reivindicando la necesidad de que todo sea recordado por las generaciones presentes y futuras, superando los obstáculos que el nacionalismo vasco impone a la memoria veraz.
INMACULADA FUENTES: Nacida en Valencia. Escritora. Madre de uno de los guardias civiles agredidos en Alsasua en 2016. En 2022 publica el libro La noche que cambió mi vida sobre los sucesos de Alsasua: "Después de cinco años, he reunido las fuerzas necesarias para volver a revisar documentos, fotografías, la sentencia, y mis propios escritos sobre lo que sentía en aquel momento, para ordenarlos y darles forma en este libro. Aquí cuento cómo lo viví…, cómo lo vivimos en mi casa. Aporto algunos de esos documentos, fotografías y la objetividad de la sentencia (que se adjunta completa), para quien quiera corroborar los 'hechos probados', sin adulterar, sin manipular, tal cual ocurrieron. Verdad solo hay una, y por mucho que la quieran tergiversar, siempre prevalecerá".
Destacamos dos artículos ilustrativos sobre los "sucesos de Alsasua": "Territorio negro: los sucesos de Alsasua" y "Mi hijo llevará una placa y ocho tornillos de por vida, eso no es una pelea de bar", de este último artículo recogemos una frase que define la gravedad de lo allí sucedido: "todo el que pasaba por allí lo pateaba. La frase era: -al teniente hay que reventarlo-..."
Belén Verdugo, España, 2019, 90 min. Documental.
Sinopsis: La historia de la librería Lagun ("Compañero" en vasco) de San Sebastián es una muestra de valor democrático y lucha por la libertad. Desde su fundación en 1968 por María Teresa Castells, José Ramón Rekalde e Ignacio Latierro, sufrió la represión franquista. Ya en democracia, llegaron desde el entorno etarra las agresiones continuas, incluso un incendio provocado, que pretendían silenciar ese oasis de libertad. Pero los impulsores de Lagun no estuvieron solos. Muchos hombres y mujeres del País Vasco, desde la sociedad civil, se rebelaron contra los terroristas. El documental quiere ser un homenaje a quienes siempre defendieron la libertad y nunca, con peligro de sus vidas, cedieron ante la violencia.
Más información: Tráiler oficial / "La librería más atacada de Europa" (artículo del tristemente desaparecido periodista y resistente vasco José María Calleja en El País, en 2001). En 2018, un año antes de la producción del documental y dentro de nuestro XVII Ciclo de Cine, ya abordamos la historia de la librería Lagun englobándola en la charla "La cultura que combatió a ETA", nos acompañaron Luis Castells y Fernando Savater, pueden verlo en este enlace.
Premios y críticas: Documental seleccionado a competición oficial en la sección “Tiempo de historia”, SEMINCI 2019 (Valladolid).
Jon Viar, España, 2020, 90 min. Documental.
Sinopsis: Cuando apenas era un niño, Jon descubrió el pasado de su padre, Iñaki Viar, vinculado a ETA. Hijo, nieto y bisnieto de nacionalistas vascos, Iñaki fue detenido en 1969 por la brigada político-social y juzgado junto a Teo Uriarte y Mario Onaindía en el Proceso de Burgos. Años después, organizó la fuga de Segovia y, finalmente, en 1977, recuperó la libertad. Iñaki, como muchos otros ex-presos, reniega del nacionalismo y condena la violencia terrorista. Jon, aficionado al cine, trata de entender el pasado de su padre mientras convive con atentados, secuestros y muchos silencios. Para entonces, Iñaki ya es considerado un "traidor" por el mundo nacionalista. Intervenciones: Iñaki Viar, Teo Uriarte, Jon Juaristi, Javier Elorrieta, Ander Landaburu, Jon Viar y Mikel Azurmendi.
Premios y críticas: Festival de Valladolid - Seminci 2020: Sección oficial documentales / "No se anda con paños calientes, ni se impone la autocensura (...) la relevancia de este film está en el punto de vista del discurso (...) Valiosa y singular. (...) aporta una nueva mirada sobre la extinta violencia de ETA (Cinemanía).
Más información: Tráiler oficial / Jon Juaristi comenta "Traidores" en ABC / "Traidores" en TVE / "ETA como obsesión" (El País) / "Los traidores de ETA" (cuartopoder.es) / "Negacionismo y ceguera moral en la sociedad del posterrorismo nacionalista" (Rogelio Alonso en Revista de Occidente) / "Traidores al delirio nacionalista" (eljacobino.es) / "Traïdors: la repressió d’ETA contra crítics i dissidents" (artículo en catalán en vilaweb.cat).
Iñaki Viar en el documental y refiriéndose a ETA: "(...) es antisindical, antiobrera, ultranacionalista, violenta, con todas las características de un movimiento nazi o fascista. Pasa que, como iba contra Franco, se produce el gran equívoco que atrapó a la gente, el gran equívoco de que era democrática o que tenía algo de democrática. Es falso. Totalmente falso. Yo no era un demócrata porque entonces yo no sabía qué era la democracia".
Jon Viar (director del documental), Santiago González (periodista) y Óscar Monsalvo (presidente de la plataforma Ego Non) debatirán sobre el documental anterior, sobre la honestísima "traición" que suponía y supone denunciar a ETA, a los amigos de ETA, y en general, a las políticas olvidadizas y comprensivas con el terrorismo y el nacionalismo excluyente.
JON VIAR: Actor, cineasta, escritor, dramaturgo y docente. Director de "Traidores". Doctor en Estudios Lingüísticos, Literarios y Teatrales por la Universidad de Alcalá de Henares. Posgrado en Historia del Drama por la misma universidad. En 2014 adaptó y dirigió la obra teatral Dido, reina de Cartago, de Christopher Marlowe para el Festival de Almagro off. Ha realizado dos cortometrajes: Síntomas y Derbi, por este último ganó el premio a la mejor interpretación masculina en la XX Semana del Cortometraje de Madrid. Actor en numerosas series y películas. En 2022 publicó El hacha y la serpiente, obra ganadora del XVI premio "El Espectáculo Teatral". En 2020 estrena Traidores, largometraje documental coproducido por RTVE.
SANTIAGO GONZÁLEZ: Periodista. Columnista de El Mundo y comentarista en "esRadio". Ha publicado «Un mosaico vasco» (2001), «Palabra de vasco. La parla imprecisa del soberanismo» (2004), «Lágrimas socialdemócratas. El desparrame sentimental del zapaterismo» (2011) y «Artículos 1993 – 2008» (2012). Premio de Periodismo El Correo 2003. Blog de Santiago González.
ÓSCAR MONSALVO: Profesor de Lengua y Filosofía, columnista en Vozpópuli y The Last Journo. Presidente de Ego Non, una asociación de ciudadanos vascos y navarros que creen que la única opción ante el homenaje sistemático a ETA y a quienes formaron parte de la banda terrorista no es ni la complicidad ni tampoco la indiferencia o el silencio, sino la denuncia activa a través de un claro y rotundo "Yo no". Todo acto de resistencia debe comenzar con un acto de rebelión individual proclamando "Yo no" justifico los asesinatos, "yo no" enaltezco a los asesinos, "yo no" apartaré la mirada sobre nuestra historia. Ante aquellos que pretenden seguir coaccionando y ante los que pretenden reescribir o borrar la historia Ego Non quiere mostrar que hay miles y miles de personas con ideas distintas pero que comparten un mínimo ético: la denuncia de lo que ha sido ETA.
La imagen del cartel del Ciclo es de José Ibarrola y pretende ser un homenaje a su amigo periodista José Luis López de Lacalle, asesinado por ETA. El paraguas como homenaje, recordando la icónica imagen tomada tras el atentado en la que aparece la víctima cubierta por una sábana junto a su paraguas abierto. Se trata de un asesinato resuelto judicialmente. Otros cientos no lo están, añadiendo al dolor de la pérdida el dolor de la impunidad.
Como cuestionó Tomás Caballero (presidente de FVT) el día de las Víctimas del Terrorismo en el Congreso «¿Por qué muchos años después sigue habiendo tantos atentados de ETA sin resolver? » La asociación Dignidad y Justicia (DyJ) los cuantifica y documenta en su libro 379 los crímenes de ETA sin resolver. El asunto se llevó al Parlamento Europeo generando una visita a España de la Comisión de Peticiones (PETI) para obtener más información (con el voto en contra del partido que actualmente preside el Gobierno de España). Como recalcó DyJ: «nunca ni un solo reo de ETA que haya pedido acogerse a beneficios penitenciarios ha revelado ni un solo nombre detrás de esos casi 400 asesinatos pendientes». Sin embargo, como indica AVT, «desde que el gobierno vasco tiene las competencias de prisiones, se han aprobado 23 terceros grados (…) no los quieren cerca, los quieren libres». El libro de Carlos Fernández de Casadevante que presentamos en Pamplona y Barcelona le da al tema un enfoque significativo recordando que «450 presos comunes vascos, el triple que los de ETA, cumplen condena lejos de Euskadi». Los presos de ETA se están trasladando al País Vasco, los comunes no. ¿Hay presos de primera y presos de segunda?
También remarca Casadevante las «graves negligencias atribuibles al Estado» (en decenas y decenas de investigaciones), algo que ya estudió Juanfer Calderín en su libro Agujeros del sistema. Más de 300 asesinatos de ETA sin resolver, libro en cuya contraportada leemos: «Agujeros del sistema desvela toda una red de negligencias y errores judiciales habidos en cientos asesinatos terroristas que jamás fueron resueltos. En un Estado de derecho, tanto asesino impune y libre sin que la Justicia lo sentara en el banquillo debería ser razón sobrada para hacer temblar al menos los cimientos de la Administración de Justicia».
Es imprescindible mencionar que en los últimos años se han abierto nuevas perspectivas. En primer lugar, el reconocimiento en 2002 por España del Estatuto de la Corte Penal Internacional posibilitó que en 2004 se introdujeran en el Código Penal español los “nuevos” delitos de los que entiende esa Corte, tales como el de crímenes de guerra o el de lesa humanidad. Posteriormente, en 2015, se estableció la imprescriptibilidad de los delitos de terrorismo con resultado de muerte. Aunque hay una intensa polémica jurídica acerca de su aplicabilidad efectiva al caso de ETA, suponen un atisbo de esperanza para las víctimas. DyJ, con el asesoramiento del profesor Casadevante, está trabajando en esa dirección. Por su parte, la mencionada visita de la PETI se tradujo en una recomendación a España para que explore la posibilidad de reconocer los crímenes de la banda terrorista ETA como delitos de lesa humanidad que no prescriban ni puedan ser amnistiables, con independencia de la fecha en que fueron cometidos.
También se cuestiona la FVT «¿Por qué todavía se producen homenajes a terroristas a su salida de la cárcel, algo objetivamente indigno e inmoral? ¿Por qué se sigue ocupando el espacio público con manifestaciones diversas que blanquean lo acontecido y disfrazan la única realidad, la provocada por los victimarios y sufrida por las víctimas?» Efectivamente, la asociación COVITE ha documentado un total de 282 actos de apoyo a ETA a lo largo de 2021 (un 46% más que en 2020) añadiendo que «las calles y los espacios públicos en Euskadi y Navarra siempre han sido un escaparate de las reivindicaciones de la izquierda abertzale, y todavía hoy lo son. Centenares de jóvenes están creciendo con la idea de que los etarras son héroes».
Como comentó en nuestro Ciclo de Cine Joseba Arregi , el País Vasco no es tras el fin de ETA el parque temático de la paz que nos quieren hacer creer. Los tornillos que engrasaron la máquina de ETA y su entorno siguen ahí. Algo apuntado con ironía en su día por Iñaki Arteta: «Oscar Groening fue “un pequeño tornillo en una máquina de matar grande”, el nazismo. Fue un contable en un campo de concentración. En cuanto a ETA, parece que la máquina está parada, pero los tornillos siguen ahí (…) Los tornillos vivían y viven entre nosotros (…) unas llamadas, un comentario en el bar. Sus sutiles movimientos sirvieron para pequeñas obras, quizás solamente el señalamiento de unos cuantos indeseables, la quema de algún comercio o un simple asesinato (…) Perversas criaturas, calcos, sin saberlo, de brillantes modelos de otras tantas sociedades podridas por el afán totalitario».
No es difícil encontrar casos recientes de radicalización violenta. El hijo de Carlos Iturgaiz fue amenazado en unas fiestas en Vizcaya, y una amiga suya recibió un manotazo en la cara al salir en su defensa. El año pasado en Gernika, jugando un partido de fútbol, un grupo le gritó «fachita de mierda, te vamos a matar, te vamos a quemar vivo con tu padre». En Pamplona, durante la procesión de San Fermín de 2022, centenares de radicales agredieron a un policía municipal e increparon, escupieron, empujaron, zarandearon y arrojaron toda clase de objetos y bebidas a los miembros de la corporación municipal, especialmente al alcalde y a los concejales de Navarra Suma. También la Peña sanferminera Mutilzarra fue insultada, y agredido su presidente, por llevar en su pancarta la bandera de Navarra.
Poco avanzaremos en la desradicalización si lo que se enseña en las escuelas vascas es tal que “consigue” que casi el 50% de los universitarios vascos no sepan ni quién fue Miguel Ángel Blanco (estudio de la Universidad de Deusto en 2017). Como dice Casadevante en su libro: «el Gobierno Vasco diluye el terrorismo de ETA en el magma genérico de “otras violencias” y envía a los colegios víctimas de “todas las violencias”, cuidadosamente seleccionadas y formadas, para que la experiencia que relatan a los alumnos diluya al máximo a las víctimas del nacionalismo vasco causadas por ETA» . Por aquí no avanzaremos.
En el informe europeo «Cartografía del odio. Alemania · España · Francia · Hungría · Italia · Polonia. 2015-2020» y en su página 161, la que fuera presidente de la FVT y actual eurodiputada Maite Pagazaurtundua y otros destacados colaboradores inciden en un aspecto poco comentado de la situación en el País Vasco y Navarra, la normalización de situaciones anormales de grave intolerancia ideológica: «La omnipresencia durante décadas en la opinión pública de discursos identitarios intolerantes y populistas, la normalización política e institucional de tales discursos degradantes, ha borrado del radar de autoridades y estudiosos muchos incidentes y delitos asociados a la intolerancia ideológica (…)». Tras tantos años y en ese entorno han pasado a ser “normales” e indetectables.
También leemos en el mismo informe: «En una Unión Europea que se esfuerza por aplicar planes de prevención de la radicalización violenta, cuesta creer que exista un oasis en el que se organicen actos de enaltecimiento del terrorismo de manera sistemática, con niños y adolescentes». COVITE recrimina a las autoridades que «los esfuerzos de prevención de radicalización, incluido el Plan Nacional de Prevención, se hayan centrado durante todos estos años en el yihadismo y hayan ignorado el principal foco de radicalización que teníamos y tenemos en España, que es el ultranacionalismo vasco existente en Euskadi y Navarra. Las políticas públicas de desradicalización y de prevención de la radicalización violenta abertzale brillan por su ausencia». Compartimos la recriminación.
Les esperamos.
Asociación por la Tolerancia 2022
Cartel de la convocatoria en 2018 de una concentración de apoyo a las víctimas de los sucesos de Alsasua de 2016.
Artículo de Oscar Monsalvo (presente en la jornada de Bilbao) en el suplemento "La Lectura" Nº 32 de "El Mundo" (16 de septiembre de 2022)
Artículo de Rogelio Alonso en el suplemento "La Lectura" Nº 8 de "El Mundo" (4 de marzo de 2022) en torno al libro "ETA y el nacionalismo excluyente" presentado en Pamplona y Barcelona.
www.elcatalan.es/dos-testimonios-para-no-olvidar
El sábado, 19 de noviembre, la Sesión del XXI Ciclo de Cine para la Tolerancia y contra el Terrorismo, celebrada en Barcelona, fue memorable. Pedimos disculpas por jugar con las palabras pese a la seriedad de la ocasión pero, además de una película interesante y conmovedora y de un documental que agitaba la conciencia, pudimos escuchar la experiencia de dos personas cuyas vidas quedaron marcadas por el terrorismo vasco y sus secuelas. Sus testimonios son, en este sentido, algo difícil de olvidar y, al mismo tiempo, algo que es necesario recordar y continuar analizando, para que no nos engañen con ejercicios de trilerismo político, destinados a ocultar las bolitas más feas bajo caparazones de edulcoración de la verdad.
Inmaculada Fuentes, madre del teniente de la Guardia Civil que, junto con un compañero y sus respectivas novias, recibieron una paliza en Alsasua, en 2016. Los responsables, jóvenes abertzales y sus familias, pretendieron esquivar la acción de la justicia presentando el asunto como una “pelea de bar”, pero quedó probado que iban a por ellos y que les golpearon, a los cuatro, con una violencia que hacía presumir intenciones asesinas, especialmente, hacia el teniente. Inmaculada Fuentes una vez que pudo recuperarse de la intensidad de las emociones vividas – en la medida en que eso es posible –, se transformó en una especie de “madre coraje”, en una activista contra la violencia terrorista, de la que la paliza de Alsasua fue un apéndice extemporáneo. Vertió su dolor y su memoria en un libro La noche que cambió mi vida, una narración de los hechos probados, acompañada de documentación abundante, y destinada a preservar la Verdad frente a los intentos de manipulación y oscurecimiento de lo ocurrido.
A lo largo de la charla, se traslucía su pasión al narrar los hechos, así como su fortaleza y su determinación. Concluyó leyendo los últimos párrafos del libro, conteniendo a duras penas su emoción. La sala, que ya había aplaudido varias veces sus intervenciones, se mostró conmovida con esas últimas palabras, cargadas de sentimiento, que transcribimos a continuación.
“ Creo que nunca se borrará de mi mente aquella fecha, aquella llamada, aquel viaje, aquel primer encuentro en el hospital; aquellos abrazos, aquellos llantos y también algunas risas; las palabras de consuelo, las miradas en silencio…, los dientes apretados y las manos…, las manos entrelazadas con las suyas, las de él y las de los demás, las de mis hijos, las de mi marido. Los hombros que se empaparon de lágrimas, los brazos que sostuvieron mi peso, las piernas que me acompañaron…, las vidas que no nos olvidaron.
Aquella fue…, la noche que cambió mi vida ”.
Carlos Fernández de Casadevante es en la actualidad catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Universidad Rey Juan Carlos, y posee una Cátedra Jean Monnet. Ocupaba un puesto equivalente en la Universidad de San Sebastián, de donde tuvo que marcharse debido a la presión creciente de las amenazas hacia su vida y la de su familia con las que ETA le obsequiaba periódica y constantemente. Es un hombre apasionado y decidido, con un gran sentido del humor y una ironía acerada, para quien no valen tapujos ni medias verdades. Y así lo demostró con profusión en sus intervenciones, en las que fue dejando al descubierto la complicidad del nacionalismo vasco, de la Iglesia (o una buena parte de ella) y de un sinnúmero de “buenos” ciudadanos vascos, todos los cuales, o callaron cobardemente o se solazaron internamente, mientras conciudadanos suyos o compatriotas de otros lugares de España eran amenazados, secuestrados, torturados o asesinados, supuestamente en nombre de unos ideales compartidos con el nacionalismo.
Venía a explicarnos el contenido de su último trabajo, de contenido entre doctrinal y biográfico o experiencial: ETA y el nacionalismo excluyente. Testimonios para una memoria veraz. Su objetivo es mostrar que lo que sucedió no fue fortuito, ni una calamidad inevitable como un fenómeno de la naturaleza, sino que fue el resultado de un proyecto consciente y deliberado de exclusión de una parte de la sociedad vasca a la que se le negaba su derecho a existir. El terrorismo etarra no fue más que una excrecencia surgida en el magma del nacionalismo y su prolongada duración es la prueba de que siempre fue visto condescendencia o amparado por él. Abundó en la necesidad de preservar la memoria veraz de lo ocurrido, para que no sea intencionadamente diluida ante las nuevas generaciones que, no habiendo sido testigos de lo ocurrido, están a merced de lo que la Historia les quiera contar.
Este párrafo del texto citado, al que aludió, les dará una idea de la intensidad y la fuerza de sus palabras.
“A diferencia de Alemania en la posguerra, en el País Vasco el nacionalismo es juez y parte en todo lo acontecido. Por eso Alemania tiene una democracia digna de tal nombre y ciudadanos que conocen lo que supuso el nazismo en la historia de su país, siendo impensable el blanqueamiento de esta ideología en la sociedad alemana. En el País Vasco, por el contrario, la mayoría de los ciudadanos no solo vota a partidos de ideología nacionalista vasca, sino que ha hecho de los elementos que la caracterizan su religión laica: identidad nacional, nación vasca, lengua “propia” (solo la vasca), y su objetivo político: (el Estado vasco, con la república vasca como modelo político ansiado)”.
Esto les dará una idea de cómo transcurrió la sesión y esperamos que les anime a conjurarse con nosotros a preservar la memoria veraz para protegernos como sociedad de los abusos del nacionalismo.
11 - 11 - 2022 / JOSE ANTONIO PEREZ PEREZ - FACEBOOK
Estuve ayer en la proyección de Traidores, la película de Jon Viar. Tuvo lugar dentro de un ciclo de cine organizado por la Asociación por la Tolerancia. Si no has visto, es un trabajo magnífico. Jon, un cinéfilo empedernido, hijo de un antiguo miembro de ETA, Iñaki Viar, y de una periodista que tuvo que abandonar el País Vasco por las amenazas de esta organización, Chelo Aparicio, trata de dar respuesta a sus fantasmas familiares, entre ellos, los motivos por lo que su padre ingresó siendo joven en aquella banda en los años sesenta, cuando todavía era un partido como otros muchos que se movían en la clandestinidad del franquismo. Traidores cuenta la historia de un puñado de chavales. Entre ellos hay nombres tan conocidos como Teo Uriarte, Javier Elorrieta, Jon Juaristi. Mikel Azurmendi, Ander Landaburu o el propio Iñaki Viar, hijos de familias nacionalistas que tratan de vengar a sus padres y a su propio país. Todos ellos abandonaron ETA y terminaron siendo amenazados por ella. Algunos han vivido con escolta más de diez años acusados ?? de traidores españoles. Fue el precio que tuvieron que pagar. La película lo cuenta con detalle a partir de sus testimonios. No hay en ellos ningún rastro de orgullo ni heroísmo, todo lo contrario. Lo dice claramente Teo, fuimos responsables de lo que ocurrió después. Traidores es un film honesto, tremendamente honesto, hecho por un niño, porque Jon sigue siendo aquel crío de diez años que quería ser John Ford y que se pregunta cómo ETA fue capaz de matar a Fabio Moreno o a Gregorio Ordóñez en nombre de Euskadi, el mismo chaval que abría las ventanas de su casa al escuchar la explosión de una bomba cuando el resto de sus vecinos la cerraban. Como digo, una película excelente que termina con ese célebre poema que Juaristi tomó de Kipling para hacerlo suyo. Nuestros padres, mintieron.