Boca grande, lengua pequeña

29 - 01 - 2025 / ANNA GRAU - EL PERIÓDICO

Leyendo atentamente la información que publica EL PERIÓDICO sobre la cantidad de personas llegadas de fuera de Catalunya que quisieran aprender catalán y no pueden, mientras quedan plazas vacías en los cursos públicos creados para ese fin, saco dos conclusiones, una triste, la otra indignante. La triste: que la lengua sea un caballo de batalla política no la convierte en una verdadera prioridad. La indignante: aquí nadie reconoce errores, ni pide perdón nunca. De rectificar ya ni hablamos.

Hagan como yo, lean atentamente estas páginas. Compárenlas con otras que han leído sobre los inmensos recursos públicos destinados a combatir a los supuestos enemigos mortales de la lengua catalana. Desde los comercios que usan la otra lengua oficial ele Catalunya para rotular, hasta las familias abocadas a procesos kafkianos para defender el derecho de sus hijos a ser escolarizados también en castellano. Si usted de verdad amara una lengua por encima de todas las cosas, ¿no dedicaría más esfuerzo a ayudar a hablarla que a castigar que se hablen otras?

La información menciona un dato muy relevante: se viene macroencuesta de usos lingüísticos de la población. Esta encuesta la realiza cada cinco años el Idescat Hace tiempo que nos adeudan la última. ¿Es posible que alguien esté intentando remolonear y ganar tiempo, antes de sacar unos datos que no van a ser para tirar cohetes para los defensores de la buena salud del catalán? ¿Qué pasa si ésta, en lugar de avanzar, sigue retrocediendo? ¿Quién se hace responsable?

Hace tiempo que algunos denunciamos que la política de confrontar catalán y castellano no solo lesiona los derechos y la dignidad de los castellanohablantes, sino que constituye la peor amenaza para el futuro del catalán. La dejadez con que se trata a migrantes interesados en clases de catalán delata que usar una lengua de ariete contra otra no equivale a amarla ni a protegerla. A lo mejor los que más lecciones nos quieren dar son los que más tienen que aprender.

ANNA GRAU - EL PERIÓDICO (Sólo para suscriptores)

 

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