Lo más importante de un autor como Vargas Llosa es el compromiso con la independencia de criterio

Además de porque forma parte de mi formación literaria (Los cachorros y los jefes fue mi primer libro "de adulto", y después de corrido, casi todos, con un paréntesis, hasta retomar su obra en una extraña situación de aislamiento en una urbanización perdida en Florianópolis, con Lituma), mi aprecio responde a su independencia de criterio. No esperaba a la tribu para opinar y trataba de informarse". Recuerdo una carta de Ferlosio al director del País, quien lo había criticado con dureza por sus opiniones políticas, en las que ese otro raro, al observar la corte de palmeros que jaleaban sus críticas, salió en defensa de VLL recordando su independencia de criterio, su genuino afán de verdad informada.

Dos titanes..

Apenas crucé un par de palabras en una mesa cenando cuando el premio de la Tolerancia, así que no me voy a apuntar al "a moro muerto, gran abrazada". Eso sí, escribí un trabajo en Letras libres criticando ciertas ideas suyas sobre el arte que están el origen de mi libro más personal (El Compromiso del Creador. Ética de la estética). Y la deuda se completa pq ese libro, en el fondo, defiende la tesis que inspiró su vida político-intelectual, la soledad de pensar en serio; el afán de verdad, incluso contra los amigos:

El trigo, la paja y la excepción cultural

Una intervención de Mario Vargas Llosa el pasado verano en el campus de la FAES, que más tarde cristalizó en un artículo (“Razones contra la excepción cultural”, El País, 25-7-2004), desató una pequeña polémica acerca de la justificación y los peligros de las ayudas públicas al arte. 

FÉLIX OVEJERO LUCAS - LETRAS LIBRES

28 febrero 2005