Puigdemont reta a Sánchez para que se someta a una cuestión de confianza

Cuestión de desconfianza

La amenaza de Puigdemont es una confesión patética y tardía de haber comprendido que Sánchez ya no lo necesita. Confianza y Sánchez son palabras que juntas componen un oxímoron. No queda nadie que pueda confiar ya en un político al que sólo le falta traicionarse a sí mismo. A estas alturas no hay ninguna persona, institución o partido –salvo quizá Bildu– a los que no haya incumplido una promesa, una oferta, una palabra, un compromiso. No cabe, pues, llamarse a engaño, y menos si se trata de Puigdemont, que estaba o debía estar sobre aviso cuando accedió a facilitar la investidura sin cobrar por adelantado la amnistía que exigió a cambio

IGNACIO CAMACHO - ABC (VÍA FUNDACIÓN PARA LA LIBERTAD)

2024-12-10

Mientras Sánchez domine el TC, el rehén seguirá siendo Puigdemont

Ha tardado un año Carles Puigdemont en darse cuenta de que Pedro Sánchez «no es de fiar». Junts ha concluido este lunes que el presidente del Gobierno ha incumplido todo lo acordado en el pacto de investidura firmado con el PSOE el 9 de noviembre de 2023.

EDITORIAL EL ESPAÑOL

2024-12-10

Moncloa planea ceder la inmigración a Junts para que retiren la cuestión

Cuestión de confianza: "Si se discutiera podría tener apoyo de PP y Vox y, por tanto, salir adelante, porque Junts ha procurado una redacción que no provoque el rechazo de los partidos de la derecha y la extrema derecha".

Contrapartida: "Los socialistas creen que es sólo un gesto de Puigdemont para marcar terreno antes de negociar los Presupuestos (...) nunca ha cumplido sus amenazas y siempre ha terminado pactando (...) es posible acelerar la negociación sobre las competencias de inmigración".

Junts eleva el tono: "No le podemos tumbar pero le podemos dejar caer".

2024-12-10